La adoración es una conversación continua con Dios, pero, ¿cuántas veces nos detenemos realmente a escuchar?
Hoy, exploraremos el poder del silencio en nuestra relación con Dios y cómo este puede transformar nuestra vida espiritual.
El poder del silencio en la presencia de Dios.
El silencio nos abre a la voz de Dios de una manera que el ruido constante de nuestro día a día no permite, pero escuchar a Dios tiene un significado que va más allá del ruido que escuchamos por todos lados.
En el silencio, nos retiramos del tumulto diario y nos centramos en lo que Dios podría estar diciéndonos, ya sea a través de nuestra situación actual, la Escritura, o la quietud de nuestro propio corazón.
Es bueno esperar en silencio la salvación que proviene del Señor
Lamentaciones 3:26
En el silencio, nos retiramos del tumulto diario y nos centramos en lo que Dios podría estar diciéndonos, ya sea a través de nuestra situación actual, la Escritura, o la quietud de nuestro propio corazón.
Beneficios del Silencio en la Adoración
Practicar el silencio puede ser desafiante al principio, especialmente en nuestro mundo que siempre está conectado y en movimiento. Pero comenzar puede ser tan simple como dedicar unos minutos al día para estar en quietud.
Durante estos momentos, comenzar con un tiempo de lectura y oración en el que entres a la presencia del padre es fundamental, tiempos de ayuno y contemplación son también importantes.
El silencio en tu adoración
Agregar el silencio a nuestra adoración nos permite conocer una visión más amplia de este acto genuino de alabanza a Dios.
El silencio es una practica espiritual diaria que puede tener efectos transformadores porque nos ayuda a ser más receptivos a la guía del Espíritu Santo, nos brinda descanso en medio de las tormentas de la vida y profundiza nuestra apreciación por la presencia De Dios.
El silencio también puede mejorar nuestra concentración y entendimiento cuando estudiamos la biblia, siendo más receptivos a aquellas palabras que Dios quiere decirnos.
Tiempo a solas
Esta semana, te animo a que encuentres un lugar tranquilo donde puedas estar solo y en silencio, aquí puedes encontrar algo que te podría ayudar.
Podría ser temprano en la mañana antes de que el día comience, o tarde en la noche cuando el mundo se calma.
Usa este tiempo para simplemente ‘ser’ con Dios, sin agendas, solo escuchando.
Puedes empezar con solo cinco minutos y aumentar el tiempo gradualmente, anota cualquier pensamiento o sentimiento que surja durante estos momentos incluso si puedes acompañarlo de tu instrumento, seria mejor.
El silencio puede ser un poderoso aliado en nuestra vida de adoración.
Nos enseña a escuchar, algo esencial para cualquier músico y adorador; recuerda, a veces, en el silencio, las cosas más profundas son dichas.
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Conoce cuál es “La esencia de la adoración”
